Albufeira, con sus casas blancas adosadas sobre una bahía de arena rodeada de escarpados acantilados, se ha convertido de un tranquilo pueblo de pescadores en uno de los centros turísticos más famosos del Algarve.
El turbulento complejo vacacional todavía ofrece uno u otro lugar original y acogedor en el casco antiguo, así como pintorescos callejones en los que el tiempo parece haberse detenido.
Si buscas vida nocturna, ¡has venido al lugar correcto! Merece la pena un recorrido por el casco antiguo con sus numerosos pubs pequeños o la zona de fiestas.