La bonita ciudad de Obzor divide la costa del Mar Negro en secciones norte y sur.
Los griegos ya apreciaban la hermosa ubicación, que permite una amplia vista de la costa. En las colinas detrás de Obzor hay restos de una fortaleza romana, y también en el parque local algunos tocones de columnas dan testimonio del pasado antiguo.
En los meses de verano, el lugar con su playa de arena de ocho kilómetros de largo es un popular destino de vacaciones; luego hay un ajetreo y bullicio en las calles y callejones, sin perder el encanto de un pueblo pequeño.
Vale la pena ver la plaza principal de la pequeña ciudad balneario, así como la Iglesia de San Juan Bautista, construida en 1904.