La vida turística y cultural de la isla se concentra en la capital. No solo la ubicación de la ciudad de Kos, enmarcada por el mar y las laderas boscosas que se elevan suavemente, hace que Kos sea tan atractiva, sino también la arquitectura de la ciudad. Está conformada por los diferentes periodos de ocupación a los que estuvo sometida la isla a lo largo de los siglos.
Así que es casi imposible dar un paso en Kos sin encontrar ruinas antiguas.
El plátano de Hipócrates, probablemente el hijo más importante de la isla, es uno de los lugares más importantes de la ciudad. Bajo su sombra, se dice, el famoso médico ya había enseñado a sus alumnos en la antigüedad. Desde aquí, un puente de piedra conduce al fuerte “Neratzia”, desde cuyas murallas se tiene una vista panorámica de todo el puerto.
El sitio arqueológico más grande de la ciudad, el "Ágora Antiguo" está justo al lado de la "Plaza Eleftherias" en el centro de la ciudad. Allí puede ver el ajetreo y el bullicio de la ciudad en uno de los muchos cafés o puede caminar más hacia el casco antiguo.
Aquí, tienda tras tienda, desde joyas hasta artesanías y aceite de oliva griego, se ofrece una amplia gama de productos.
Al final del casco antiguo se encuentran las excavaciones occidentales con el Nymphaion y los restos de un pórtico, el “Gymnasion”.
Otros lugares de interés son el Museo Arqueológico y la "Casa Romana", los restos de una villa romana.