Historia de la pequeña isla
Lanzarote es la cuarta más grande y al mismo tiempo la más oriental de las Islas Canarias. Se encuentra a unos 125 km del continente africano y pertenece a la provincia de Gran Canaria. La isla se extiende sobre una longitud de 62 km, el ancho es de 21 km. Frente a Lanzarote se encuentran las islas de La Graciosa, Alegranza y Montaña Clara. La isla tiene alrededor de 130.000 habitantes, de los cuales 55.000 viven en Arrecife, la capital de la isla.
Característica de la estructura geológica de Lanzarote es su carácter volcánico. Casi un tercio de la superficie está cubierta de lava negra, ceniza y arena volcánica. Aproximadamente 300 volcanes se distribuyen por la isla. La última erupción tuvo lugar en 1824. El macizo principal de Lanzarote es el Parque Nacional de Timanfaya en el suroeste. Fue formado por las masivas erupciones volcánicas entre 1730 y 1736. Esta zona, antiguamente la más fértil de la isla, fue el foco de estos desastres, por lo que varios pueblos quedaron cubiertos de lapilli y coladas de lava de hasta diez metros de altura.
Lo admirable es el esfuerzo y la perseverancia que los isleños han demostrado para extraer ingresos de esta tierra. Dado que rara vez llueve en Lanzarote, los habitantes han desarrollado un tipo de cultivo del suelo (español: "enarenado") que es único en el mundo: para agregar humedad al subsuelo arenoso, se pensó en la capacidad de los suelos volcánicos extremadamente porosos. roca, el lapilli, para mantener la humedad succionada. Almacena el agua por la noche y la libera lentamente a la planta durante el día. Una capa se coloca en capas de diez a veinte centímetros de espesor en el subsuelo terroso, luego la plántula se planta en el centro en forma de embudo. Al descomponer las cenizas, la planta recibe fertilización natural durante unos 30 años.
Particularmente destacable es el principio vitivinícola en la comarca de La Geria: las cepas se plantan en fosas de uno a dos metros de profundidad y se rellenan con ceniza de lava (español: “picón”), lo que significa que la humedad se retiene mejor y la planta se protegido del viento. Un muro de piedra semicircular, que consiste en piedras de lava laboriosamente recolectadas y ensambladas, brinda protección adicional contra el viento.
Además, los piojos de la cochinilla se crían en Lanzarote en la zona de Mala y Guatiza en el norte. Allí se encuentran extensos campos de cactus (opuntia), en los que se crían los piojos grandes de aproximadamente medio centímetro. En el "momento de la cosecha" se retiran de la planta con la ayuda de un raspador de madera, se secan y se hierven. Su jugo produce un color rojo, parte del cual todavía se usa en la industria cosmética.