Datos interesantes sobre las graciosas criaturas marinas.
Debido a su cuerpo casi transparente, las medusas parecen criaturas de otro mundo. Algunos lo encuentran fascinante, otros repulsivo. ¡La mayoría de las medusas son inofensivas para los humanos!
Solo la avispa marina australiana y la galera portuguesa son realmente peligrosas. Esto último también ocurre en el área del Mediterráneo, definitivamente debe tomarse en serio cualquier advertencia y no ingresar a las playas cerradas. Pero no te preocupes: esto rara vez sucede.
Las criaturas marinas transparentes son fascinantes: hay más de 2.500 especies diferentes repartidas por todos los océanos del mundo. Han existido en este planeta durante 670 millones de años. Biológicamente pertenecen a los cnidarios y están emparentados con los corales, entre otras cosas. Sus tentáculos están equipados con células punzantes que se rompen cuando se tocan para defenderse y capturar presas. El veneno se inyecta en la piel a la velocidad del rayo por medio de pequeñas inyecciones. Este proceso es comparable a tocar una ortiga.
Todas las especies de medusas son 99% agua. Se diferencian en tamaño, forma, color y peligro para los humanos.
Las medusas con forma de paraguas son predominantemente comedoras de plancton. Por lo tanto, no necesitan un veneno fuerte, por lo que tocar una medusa paraguas no es peligroso para los humanos. Sin embargo, la piel puede picar o arder. Debes evitar las medusas en forma de cubo, porque tienen pescado en el menú. Por lo tanto, para aturdir o matar a sus presas, necesitan un veneno más fuerte. Los humanos también lo notan cuando lo tocan.
Nuestro consejo: Nunca frote la zona afectada. Más cápsulas de ortiga se abrieron de golpe. Lo mejor es espolvorear la piel irritada con arena.
Las medusas también tienen depredadores. Especialmente los especímenes menos venenosos que comen plancton son una delicia para los peces y los cangrejos. En China y Japón se comen secos, fritos o en ensalada.
Por cierto, las medusas tienen una habilidad admirable: pueden recrear partes del cuerpo dañadas o arrancadas. Las llamadas supercélulas lo hacen posible. Se transforman en nuevos tipos de células desde una etapa embrionaria.
¡Una maravilla de la naturaleza!