Turquía es un verdadero paraíso de compras
Aquí puede comprar cuero, oro, alfombras, textiles y gafas a precios especialmente bajos. Se recomienda precaución con las cámaras, los perfumes y las gallinas, ya que muy a menudo se ofrecen imitaciones que no son reconocibles como tales a primera vista. Debería pensarlo dos veces antes de comprar artículos de marca cuyo precio sea significativamente inferior al que se ofrece en Alemania. Pídele al minorista que te emita una tarjeta de garantía internacional y solo compra productos que estén en su embalaje original. En los mercados y bazares se debe regatear ya que es parte integral de la mentalidad de los comerciantes del mercado. Además de los recuerdos tradicionales, como artículos de cuero, joyas de oro y textiles, la miel turca, el té, la cerámica, el backgammon, los pistachos y el raki son recuerdos populares; también jabón elaborado a partir de subproductos de la producción de aceite de oliva.
Las joyas de oro tienen una larga tradición en Turquía. La artesanía tradicional se combina con la orfebrería moderna en la producción de joyas, que están hechas principalmente de oro macizo. Dado que las joyas no son solo un adorno en Turquía, sino que se utilizan principalmente como inversión, las joyas se pagan por peso.
Por regla general, las tiendas no tienen un horario de apertura uniforme o fijo y suelen estar abiertas hasta altas horas de la noche en las zonas turísticas. Especialmente en los meses de verano, a los empresarios les gusta ajustar sus horarios de apertura a los visitantes. Puede ocurrir que una tienda no cierre hasta pasada la medianoche. En los meses de invierno, las tiendas suelen cerrar mucho antes. Las oficinas de correos están abiertas de lunes a viernes de 08:00 bis 17:00h abierto. Las autoridades tienen de lunes a viernes de 08:30 bis 12:00 h y 13:00 bis 17:30 horas abierto. El domingo es el día de descanso legal en Turquía; el día islámico de descanso, por otro lado, es el viernes.
En Turquía, las alfombras no solo se colocan en el suelo, sino que a menudo se cuelgan en la pared. Los kilims tejidos, más económicos, son especialmente adecuados para ello. El valor de una alfombra depende de su antigüedad, patrón, material (lana, seda, algodón, fibra sintética), color y número de nudos por centímetro cuadrado. La calidad del anudado se ve mejor en la parte posterior. Si una alfombra se desgasta, tiene un olor fuerte o pelusa, es de calidad inferior.